Un buen arquitecto debería ser capaz de descubrir oportunidades donde otros no ven más que lo evidente.
Un arquitecto es aquel que se encuentra preparado relacionar distintas dimensiones allá donde estas se producen, y transformarlas para podérselas ofrecer a quienes lo pasaron por alto.
Un buen arquitecto debe saber contar historias que hagan aflorar la emoción, atención e interés de los que le escuchan, para conseguir una transformación positiva del mundo en el que habita.
Un buen arquitecto no se espera a que le pidan las cosas, sino que sale al encuentro de la necesidad y lleva la iniciativa.

El primer enunciado del curso 2015-2016 proponía realizar un Feria Temporal en el intercambiador de la Plaza de Castilla. Se trataba de proponer un nueva actividad temporal que pudiera ser motor de reactivación de los locales comerciales existentes en la planta -2 que se encontraban sin usos. ¿Cómo sacar el máximo partido de todo lo que tenemos a nuestra disposición con el objetivo de obtener el mayor beneficio a cambio del mismo o un menor coste?

Los intercambiadores desempeñan un papel de interfaz entre la ciudad, su red de transporte y los viajeros. Son lugares donde nuevos modelos de intercambio y socialización pueden ocurrir. Se trataba de proponer nuevas posibles combinaciones inesperadas que trasformaran estos lugares vacíos en sitios innovadores y divertidos que buscan acercarse al gran flujo de pasajeros de una forma más creativa y lúdica..

El alumno debía proponer un modelo de Feria temporal con diferentes incisiones programáticas para regenerar la actividad en una sinergia entre tiempo, espacio y viandante. Debía preguntarse cual podría ser el programa más adecuado para una actividad temporal que atrajera no solo a los viandantes del proprio intercambiador, sino al ciudadano que no suele frecuentarlo. Un espacio colectivo, abierto al uso, al disfrute, al estimulo, a la sorpresa, a la actividad, a lo dinámico, al intercambio, entre escenarios activos y paseantes, usuarios y activadores

De las diferentes propuestas que se plantearon en clase, los responsables del Intercambiador y el Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid decidieron convertir en realidad el proyecto “Cortometraje”, de Patricia Mallo y Carlota Medina. A lo largo de dos semanas, toda la clase participó en la ejecución del proyecto y durante los días 7, 8 y 9 de abril de 2016 se pudo disfrutar de un festival gratuito de cortos abierto a todo tipo de públicos.